viernes, 24 de abril de 2009

seguian siendo los mismos...

Una ciudad, la mágica Barcelona.
En una de sus mil calles estaba ella; sonriente, esbelta, aún pequeña, insegura y principiante. Impaciente, novedosa, alocada y joviosa. Unos pasos mas alejado de esa chica estaba él; sin tantos adjetivos puesto que sus ojos eran la perfecta descripción.
Sin nisiquiera conocerse, andaban uno detras del otro, inmersos en sus pensamientos, perdidos por aquella Barcelona de secretos y de historias que sus miles de muros han oido alguna vez, ¡ay de mi si las paredes hablaran! Ella, impaciente, avanzó; sus manos se rozaron y una mirada rápida aprisionó sus ojos.
Años mas tarde, en otra ciudad, especial a su manera.
Ella andaba con la rapidez impaciente que siempre la habia caracterizado, una calle del centro, repleta de gente sin prisa que fotografiaba cualquier anomalía dentro de lo normal. Él habia cruzado la calle principal, con algunos años mas, pero con esos ojos cielo. Él,ella,él,ella, ellos. Un golpe leve les distrajo,
-¡Ay!
-Perdone..
Esos ojos, esa cara, esas sonrisas.
Era otro tiempo, otra ciudad, otro cielo y otras nubes. Pero ellos seguian siendo los mismos...Y aún lo son.

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