sábado, 27 de febrero de 2010

Somnis

...I em vaig quedar parada, estacionada durant hores al mateix lloc. No entenia res del que veia, milers de mans que es deixaven anar alhora, crits de pànic, cops violents per fugir d'alla. I jo al mig de tot, sense saber que fer ni cap a on anar. Aterrada i més vulnerable que mai. Sentía un buit al cor tan gran i tan profund que ni els crits tenien so dins d'aquell descontrol. Recordo que buscava una sortida però ningú no m'ajudava a trobar-la. Llavors començava a ploure, i amb l'aigua tot era molt menys clar...Pum! Un tret. I de sobte jo sola. Sense ningú. Inmersa en la foscor d'una nit tancada, sense estrelles ni lluna. L'angoixa cada vegada era més gran i les ganes de plorar més evidents.
Llavors he obert els ulls. M'he adonat que estava a la mateixa habitació de sempre, al llit de sempre. Sense trets, ni crits, ni plors..I sense tu, això és el que més por m'ha fet de tot.

viernes, 19 de febrero de 2010

Se rie despacio difuminando entre el ruido de la muchedumbre sus sonrisas. Anda con pies inseguros para no caerse mas. Habla con leves susurros que cuentan su vida, y se siente menuda al gritar. Se mira al espejo: los ojos le brillan, su piel aún es tersa y el pelo canoso. Por dentro le abruman los miedos, le hierve la sangre y el corazón late descompasado; inexpertas partituras que jamás se escribieron, roto de amor no puede seguir el ritmo. Ahora va sin sonrisa porque se la ha robado el viento, y desde entonces éste sopla carcajadas que se rien, atroces, del mundo.

domingo, 14 de febrero de 2010

Tengo el corazón pequeño y el amor grande, normal que me duela... !

sábado, 13 de febrero de 2010

Valentine's day

Pensamientos al azar sobre el dia de San Valentín de 2010: es una celebración inventada por los fabricantes de targetas de felicitación para que la gente se sienta como una mierda.

jueves, 11 de febrero de 2010

Evidentemente

He dejado de quererte. Desde ahora, desde hace un rato, no puedo mentir ni decir la verdad. Ahora ya no te quiero. Adiós, te habría querido para siempre.

domingo, 7 de febrero de 2010

-Nosé doctor, llevo unos dias muy cansada...Y el nudo del estomago del que le hablé al principio cada vez es mas grande.
-Ahá..¿Y le duele algo?
-Aveces el costado izquierdo me da pinchazos..Pero no es dolor..Son como..¡Cómo pequeñas descargas eléctricas! Si.
-Entiendo..
-¿Por qué pone esta cara? ¿Es grave?
-Bueno..No queria llegar a este punto..Pero señorita, lamento informarle de que está enamorada.

martes, 2 de febrero de 2010

El mechero (o le briquet, com vous voulez)

No sé que día era, tampoco la hora, pero justo cuando la puerta del pequeño estanco de la señora Basette se abrió, empezó mi historia.
Una chica de unos diecisiete años entró pidiendo un mechero. Eligió el azul, el quinto empezando por atrás, a mi. Tenía las manos suaves y en el bolsillo unas llaves muy frías. Se llamaba Andrea, lo descubrí cuando una mañana su madre la llamó y me lanzó apresuradamente dentro de un cajón, junto a un paquete de cigarrillos. Me pasaba gran parte del día en un bolso lleno de cacharros que olía a maquillaje. Era una vida mucho más amena, por supuesto, que la del estanco de la señora Bassete. Una noche fuimos a un bar, me dejó sobre la barra y la vi alejarse despacio, hablando distraídamente con la gente de su alrededor. Fue la última vez que vi a Andrea.
Repentinamente una mano menuda y ruda me cogió. Era una mano muchos menos delicada que la de Andrea. No me gustaba. Me metió en un bolsillo que olía mal. No me gustaba en absoluto. Después de unos cuantos kilómetros de oscuridad y de un hedor sospechoso llegamos a su casa. Era un sitio lúgubre, pequeño y claustrofóbico. Enseguida me dejó sobre la mesa y vi como se sacaba una bolsita del bolsillo. Era un polvo blanco que aspiró rápidamente por la nariz, como por acto reflejo. Ese hombre se pasaba los días haciendo eso. No tenia amigos, ni familia, nunca nadie lo venia a visitar; por eso hablaba solo. Tenía la mirada perdida y la voz oxidada, y los pocos dientes que le quedaban estaban sucios y corroídos. Me daba mucha pena. Una mañana cogimos el autobús, el hombre llevaba la ropa tan desaliñada que en mi bolsillo había un agujero enorme. Me deslicé por él hasta caer al suelo; no se percató como era de esperar. Me quedé allí tendido hasta que una manita curiosa y dulce me agarró. Era un niño de unos tres años infinitamente interesado por todo lo que le rodeaba, y eso me incluía a mí. Su madre lo llevaba a rastras de la mano y le decía todo el tiempo: -Simon corre, Simon venga date prisa, Simon no te pares! , sin siquiera mirarlo, era una mujer verdaderamente pesada. Me pasé dos días en un baúl con la compañía de dos osos de peluche, un tren de madera, cinco pelotas de colores, y miles de sueños de la infancia. Simon un día me llevó a la guardería, y la profesora me requisó. Volví a vivir en un bolsillo durante unas horas, pero esta vez con un par de chupetes y un paquete de Kleenex. Esa mujer era un encanto, de verdad. Trataba a los niños como príncipes y princesas y sonreía con tanta dulzura que…Que yo era feliz con ella. Por eso cuando me perdí en este parque lo lamenté tanto. Pero tras un buen rato pensando he llegado a la conclusión que la vida de los mecheros consiste en esto precisamente, ir pasando por vidas ajenas, de mano en mano. Yo hasta el día de hoy he visto muchas cosas, y algunas muy curiosas. He aprendido que las personas son seres tan simples que asusta. Todas tienen miedos, ilusiones, sueños, amores, amistades…Todas se necesitan las unas a las otras. No podrían llevar una vida tan sedentaria como la mía, enseguida se implicarían, no se pararían a observar.
Muy pocas personas conservan un mechero para siempre, y muy poca gente conserva una persona para siempre. Porque, al fin y al cabo ese es el problema, que hay mucha gente pero muy pocas personas.

lunes, 1 de febrero de 2010

Era un camino recto, pero viniste tu y construiste el laberinto.Eran ideas claras, pero viniste tu y las mezclaste todas.Era corazón sincero, pero viniste tu y le obligaste a mentir.Era sonrisa perfecta, pero viniste tu y se rompió un diente.Eran dias de colores, pero viniste tu y dejaron de brillar.Eran palabras de amor, pero viniste tu y la rabia casi se me come.Era calor agradable, pero viniste tu y se convirtió en frío inhumano.Eran ganas de ti, pero viniste tu y te llamé payaso.